Artículo de opinión de Nelson Rianço

En una época en la que los riesgos son cada vez más y más diversificados, las organizaciones tienen que estar preparadas para mitigar esos mismos riesgos.

Mitigar el riesgo

El Área de Riesgos es el área responsable de implementar una “cultura de riesgo” en todo el Grupo Future Healthcare (FH). En una época en la que los riesgos son cada vez más y más diversificados, las organizaciones tienen que estar preparadas para mitigar esos mismos riesgos. Ninguna organización puede trabajar sin ningún tipo de riesgo, pero lo importante es que sepa o intente gestionarlo.
Gestionar pasa por mitigar, que a su vez significa: suavizar, volver menos intenso. Es decir, minimizar su efecto.

Lo ideal es hacer lo que ya hicimos en el grupo FH, que fue transformar riesgo en oportunidad. Ejemplo de esto es FHVC, la Clínica Virtual de FH, que nació con la pandemia y con una necesidad de “virtualizar” los servicios. En un momento en que un riesgo enorme – una pandemia – se abatió sobre el mundo, FH vio una oportunidad para desarrollar la Clínica Virtual, y en pocos meses lanzó su unidad de salud digital.

Si es verdad que cada “agente” que se relaciona con la organización es un potencial foco de riesgo, también es verdad que esos mismos agentes a veces son importantes “agentes” mitigadores de riesgo. Para que sean agentes mitigadores de risco deben estar ellos mismos provistos de una “cultura de riesgos”, teniendo siempre en cuenta que el riesgo puede significar oportunidad, pero también puede significar importantes pérdidas para la organización o incluso perderla.

La gestión de riesgos es un proceso clave dentro de todas las organizaciones: públicas, privadas, con fines lucrativos o con fines sociales. Es fundamental entender que hay riesgos que “conocemos bien” y que están relativamente bien estudiados por los gestores de riegos, matemáticos, economistas, como lo son los riesgos propios de la actividad. En el caso de los seguros sobre personas: el riesgo de mortalidad, de invalidez, de morbilidad entre otros, definidos en las llamadas “tablas”. Por otro lado, hay riesgos muy difíciles de prever. Yo suelo mostrar la imagen de abajo en los Comités de Riesgos del Grupo FH, que me parece que es un buen ejemplo de lo que acabo de decir:

 

El hecho de que los riesgos sean difíciles de cuantificar no les resta importancia, sino al revés. Todos ya hemos sabido de riesgos que ponen en causa la supervivencia de personas y organizaciones que, hasta que pasan, a nadie se le habría ocurrido. Son los llamados “Cisnes Negros”. Este término proviene del libro del mismo nombre, del matemático líbano-americano Nassim Nicholas Taleb. Él define al Cisne Negro como “un acontecimiento altamente improbable que reúne tres características principales: es imprevisible; causa un enorme impacto y, después de que ocurre, se arquitecta una explicación que lo hace parecer menos aleatorio y más previsible de lo que lo es en realidad”.

Un ejemplo de Cisne Negro fue el acontecimiento de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Otro punto que me parece importante destacar en esta reflexión, tiene que ver con la percepción que tenemos de los riesgos - aunque esta percepción pueda ser importante en la prevención de los riesgos. En lo que se refiere a la cuantificación de estos riesgos, debe ser hecha por expertos, normalmente matemáticos/estadísticos, ya que se trata de la teoría de las probabilidades y esta se basa en el intervalo [0,1] En otras palabras, en el intervalo que va del acontecimiento imposible (probabilidad cero), al acontecimiento cierto (probabilidad 1).

Sobre este tema de la percepción y del peso que esta tiene en nuestra vida y en la forma en la que nos “imaginamos la realidad”, aconsejo el libro “Factfulness” o “Factualidades” en una traducción poco precisa. Su autor es Hans Rosling, y su hijo y cuñada (respectivamente: Ola y Anna), solo por curiosidad, fueron los inventores de los gráficos de burbujas.

Este libro nos trae algunos ejemplos, a veces desconcertantes, de que el mundo está mejor de lo que lo “percibimos”. De los diferentes ensayos hechos por los autores me gustaría solo destacar una pregunta que le hicieron a un grupo de científicos en Davos. La pregunta era: “¿Cuántos niños de hasta 1 año fueron vacunados en el mundo contra cualquier enfermedad?”, tres respuestas posibles: a) 20%; b) 50% y c) 80%. La mayoría de los científicos, más del 80%, respondieron mal. Lo que significa que, si la misma pregunta se le hiciera a un grupo de chimpancés, la respuesta (aleatoria) de estos tendría una probabilidad de 1 en 3, es decir 1/3~33%, de acertar la respuesta correcta, que sólo por curiosidad es la: c) 80%.

En conclusión, y como mensaje final que queremos dejarles a todos lo que están leyendo esta reflexión, el Grupo Future Healthcare es consciente de que no puede eliminar completamente los riesgos, pero está seguro de estar haciendo todo lo que está a su alcance para mitigarlos.