El año 2020 puso a prueba la capacidad de los servicios sanitarios en todo el mundo.
A pesar de todas las limitaciones y dificultades asociadas con la pandemia, el sector médico intentó adaptarse rápidamente y responder a las nuevas necesidades que estaban surgiendo. Durante el último año, se ha producido una aceleración de los avances tecnológicos que ha llevado a un aumento de la oferta y diversidad de los servicios de salud prestados a distancia o telemedicina. La telemedicina aún no sustituye a las consultas presenciales, pero en algunos casos ofrece una oportunidad real de centralizar la atención primaria, convirtiéndose en un verdadero aliado para el equipo médico.
Sin embargo, es necesario formar y dotar de conocimiento, no solo a los profesionales sanitarios, sino principalmente a los pacientes que utilizarán estos nuevos servicios. Es fundamental que se tomen medidas para promover la salud y la alfabetización tecnológica para que todos sepan utilizar, y de la mejor manera, los servicios emergentes.
La Organización Mundial de la Salud define la alfabetización sanitaria como las características personales y los recursos sociales necesarios para que la sociedad puedan acceder, comprender, evaluar y utilizar la información, así como los servicios, para tomar las mejores decisiones sobre su salud. De esta forma, la alfabetización sanitaria conduce al empoderamiento de los ciudadanos para la gestión activa de su propia salud y les permite convertirse en agentes de salud pública, contribuyendo a la mejora de la salud y el bienestar general.
La clase social o el nivel educativo no determina por sí mismo un mayor o menor conocimiento en salud. El conocimiento aumenta especialmente cuando las situaciones se experimentan de cerca. Ante la presencia de una condición médica persistente a medio o largo plazo, cuyos síntomas y repercusiones no son familiares (como ha sucedido, por ejemplo, con la COVID-19), es fundamental promover la alfabetización sanitaria, para que se adopten las mejores medidas para que la afección se resuelva, sin impactos graves o muy graves.
Un buen ejemplo de la importancia de la alfabetización sanitaria está relacionado con el impacto de la pandemia en las personas con diabetes. Las personas con diabetes deben tomar medicamentos con regularidad y controlar los niveles de glucosa en sangre (nivel de azúcar en sangre). Con el confinamiento y la reducción de las consultas presenciales, en ocasiones, estos pacientes han podido tener su enfermedad mal controlada. Así, se ha vuelto aún más esencial que puedan identificar de manera autónoma síntomas específicos y saber cómo actuar.
Cuando surge algo nuevo en el panorama de salud mundial, es habitual que se den casos de fake news, lo que puede tener graves consecuencias para la salud pública. Para combatir este efecto, la Organización Mundial de la Salud creó una página de advertencia con los mitos que circulaban entorno a la COVID-19 (figura 1).
Figura 1 – Ejemplo de algunos de los mitos sobre la COVID-19
Incluso con toda la información fidedigna que existe sobre las medidas sanitarias a adoptar contra la COVID-19, resulta que todavía hay muchas personas que promueven reuniones sociales o no usan mascarilla. Con esto se concluye que el conocimiento sobre la enfermedad y su prevención es aún deficiente y que queda mucho por hacer en este ámbito. Sin embargo, la responsabilidad de aumentar la alfabetización sanitaria no es solo del Estado, los profesionales sanitarios o los medios de comunicación, también es de todos los ciudadanos.
Herramientas para mejorar la alfabetización sanitaria
Patient Advocacy
Este término, que aún no es una realidad dentro del sector sanitario en nuestro país (pero que ya existe en Estados Unidos desde hace varios años), debe comenzar como una práctica utilizada por los servicios de sanitarios con el fin de promover una mejor atención y cuidados de salud.
Un Patient Advocate es una figura que, aunque aún no está institucionalizada, ya es asumida por enfermeros, trabajadores sociales y otros profesionales de salud. Sin embargo, cada paciente debe tener un solo Patient Advocate, que lo apoyará en todas las etapas de su enfermedad. Esta figura contribuye a la protección de los intereses del paciente, le ayuda a comprender qué opciones existen, respetando siempre su decisión final. En definitiva, el Patient Advocate es alguien que promueve la alfabetización sanitaria del paciente.
Uno de los movimientos más presentes en los hospitales estadounidenses, que fomenta el uso de Patient Advocate es Speak Up (The Joint Commission, 2020). Aquí se anima al paciente a que haga todas las preguntas necesarias sobre su salud, hasta que esté plenamente informado, y a ser parte activa en las decisiones sobre el tratamiento de su enfermedad.
Aunque en Portugal este concepto aún no se utiliza formalmente, la asociación Atua Saúde proporciona una lista de verificación: “Aprende cómo convertirte en un Patient Advocate“.
Adaptación de los términos utilizados
Planetree International ha lanzado un movimiento que afirma que las palabras que elegimos y usamos tienen un impacto en lo que otras personas piensan y sienten (por ejemplo, frente a los síntomas más comunes asociados con la pandemia de la COVID-19). Si comenzamos a utilizar diferentes expresiones que nos permitan transmitir un mismo mensaje, pero de una manera más clara, más notoria y sobre todo más humana, podemos obtener resultados más prometedores (figura 2).
Figura 2 – Elección de palabras durante la COVID-19
Con esto comprobamos que es fundamental que las entidades de salud inviertan cada vez más en la alfabetización sanitaria, para que cada uno de nosotros esté más informado y sea consciente de sus problemas de salud, así como de los que existen a nivel global. Esto fomentará comportamientos más adecuados y menos contraproducentes, así como tratamientos más específicos y rápidos, ofreciendo beneficios para todos: la salud del paciente mejorará, las compañías de seguros tendrán menos riesgos y habrá una mejor optimización de recursos y costes. En Future Healthcare también estamos comprometidos con el esfuerzo colectivo para promover la alfabetización sanitaria a través del lanzamiento del programa “Cuida de Ti”.
Este programa tiene como objetivo desmitificar temas relacionados con la salud, mediante la integración de diferentes enfoques, incluyendo la perspectiva médica, la actividad física, la psicología y la nutrición, a través de la voz de los especialistas de Future Healthcare Virtual Clinic. Cada episodio estará dedicado a dudas sobre problemas de salud y bienestar que más preguntan a nuestros usuarios.