Durante miles de años, la salud humana ha sido objeto de investigación.
La curiosidad (y la necesidad) de conocer mejor el cuerpo humano impulsó el desarrollo tecnológico que nos ha permitido llegar al punto evolutivo actual. Esta evolución se basa principalmente en la investigación científica y en la innovación tecnológica, que avanzan cada día para que podamos vivir con más salud y mejor calidad de vida.
Robótica e inteligencia artificial
En el ámbito de la transformación tecnológica en el área de la salud, la robótica continúa ganando terreno. El robot DaVinci, por ejemplo, ofrece mayor precisión a los cirujanos y permite aumentar la seguridad en cirugía. Estos robots poseen tecnología punta que ayuda a los equipos médicos a obtener una mayor tasa de éxito en los procedimientos quirúrgicos.
Estos avances se respaldan en años de investigación científica y en la dedicación de cientos de especialistas en las áreas de robótica, informática y medicina. Gracias a la colaboración entre científicos, médicos e ingenieros informáticos, estos robots se crean con lo mejor que la tecnología y la ciencia pueden ofrecer, permitiendo a los pacientes tener acceso a servicios médicos innovadores y con el mayor beneficio para su salud.
En los últimos años, la inteligencia artificial ha irrumpido en el sector médico y se han desarrollado programas que permiten diagnósticos con una precisión muy similar a la del ser humano. IDx-DR es un software que obtiene imágenes del ojo a través de una cámara de última generación que permite diagnosticar la retinopatía diabética. A su vez, el Accipio Ix™ identifica y prioriza a los pacientes que han sufrido accidentes cerebrovasculares o lesiones cerebrales traumáticas.
Este tipo de innovación tecnológica se basa en algoritmos matemáticos que permiten que la máquina pueda mejorar su propio funcionamiento, mediante la dinámica de prueba y error y, en consecuencia, proponer hipótesis diagnósticas cada vez más precisas. En este software, también llamado sistema de soporte a la decisión clínica, la información analizada por el sistema es después verificada y validada por un médico, combinando la inteligencia humana con la inteligencia artificial para el beneficio del paciente.
Los robots son cada vez más avanzados y también más pequeños. Los nanorobots miden menos de <100 nm, están fabricados con metales, polímeros o cerámica, y pueden viajar a través de los vasos sanguíneos, e incluso en los capilares, para realizar una acción médica.
La nanorrobótica ha traído varias aplicaciones al mundo de la medicina, concretamente en la administración de medicamentos, permitiendo administrar un medicamento directamente desde el punto A al punto B, dentro del cuerpo humano, aumentando hasta un 55% la eficiencia inicial del fármaco en el organismo.
Realidad Virtual
En 2016, The Royal Hospital de Londres, transmitió en streaming la primera cirugía en realidad virtual, lo que permitió a los estudiantes de medicina y médicos de todo el mundo ver todos los detalles de la operación en directo y con una panorámica de 360 grados.
Desde entonces, la realidad virtual se ha convertido en un método innovador de aprendizaje en el mundo de la medicina. Además, también puede ser utilizada por los pacientes, como un método de relajación durante una intervención médica.
Los programas de realidad virtual se pueden utilizar en la recuperación física de los pacientes, durante las sesiones de fisioterapia o en la rehabilitación neurológica con resultados favorables.
Telemedicina
Hoy en día, la telemedicina garantiza el seguimiento, control y monitorización de pacientes a distancia. A pesar de la importancia que adquirido en la actualidad, la telemedicina surgió en la década de los 50, para la transmisión digital de imágenes radiológicas
A partir de los años 90, internet permitió la transmisión instantánea de imágenes médicas. Y, más recientemente, los avances tecnológicos en los equipos de comunicación, como la aparición de los smartphones y software en los que es posible realizar videoconferencias en tiempo real, han revolucionado el mundo de la telemedicina, convirtiéndola en una herramienta más eficiente. Esta evolución también ha mejorado el acceso a los servicios de salud, sobre todo para aquellos pacientes que no pueden desplazarse al centro de salud o al hospital.
La telemedicina es ya una parte integral del Sistema Nacional de Salud, y sus objetivos principales son la televigilancia (seguimiento del paciente en su domicilio o en un establecimiento de salud a través de un médico o profesional); la videoconsulta (se puede hacer entre médicos o entre médico y paciente); la teleformación (dirigida a profesionales de la salud); e incluso la emisión de informes médicos.
La rápida evolución tecnológica y la innovación en los sistemas informáticos han traído una mayor eficiencia y seguridad al mundo de la medicina. Siempre en beneficio del paciente y con el objetivo de minimizar riesgos o efectos adversos asociados.
Proteger la seguridad, la privacidad y la salud del paciente implica tratar cada caso de manera personalizada, informando en todo momento al paciente sobre el proceso, el funcionamiento de la tecnología o de los equipos informáticos aplicados, para que pueda tomar siempre una decisión informada.
En Future Healthcare tenemos la misión de proporcionar a nuestros clientes acceso a las mejores condiciones de salud, vida y bienestar. Con este objetivo, buscamos constantemente programas de investigación y desarrollo tecnológico que promuevan el diálogo público sobre la innovación tecnológica aplicada al mundo de la medicina.